¿Alguna vez te has sentido atrapado(a) en un ciclo de dudas y temores, cuestionando constantemente tu valía, tus habilidades y tu potencial?
Si tu respuesta es un “Sí”, déjame darte la noticia de que no estás solo o sola, déjame decirte que … Eso también me pasa a mí. Y tal vez más de una persona que está en tu entorno ha luchado al igual que nosotros con la inseguridad en algún momento de la vida. Sin embargo, lo que realmente importa es cómo enfrentamos y superamos ese sentimiento de inseguridad.
Da un espacio, da un tiempo porque …
¡Es hora de sentir y ver la inseguridad, para abrazar la confianza que siempre ha estado dentro de cada uno de nosotros!

¿Cómo se siente la inseguridad en uno mismo?
Si le preguntáramos al “Lonje Moco” (personaje caracterizado por Eugenio Derbez) ¿Cómo se siente la inseguridad? Diría… “Fue horrible, fue horrible”.
Ahora, la inseguridad desde mi experiencia es como sentir un vacío, sentir que algo falta, sientes que no encajas, crees que no tienes buenas ideas y que no es importante lo que puedas decir o hacer e incluso pensamos que todas nuestras decisiones pudieron ser mejor y nos juzgamos por haber elegido una, sea cual sea. Y todo desde nuestras creencias personales y las comparaciones con lo externo.
Pero, la buena noticia que tengo que darte es que no nos hace falta nada para sentir confianza en nosotros, lo que nos sobra es pensamiento.
Si, nos sobra pensamientos de inseguridad, porque la única causa de que sienta inseguridad es cuando me acompañan, los abrazo y no los dejo ir.
En el libro “Camino a casa de Natasha Swerdloff (Autor), Dicken Bettinger (Autor) menciona que …"La inseguridad va y viene en la medida en que nuestro pensamiento personal va y viene. En este sentido, nuestra inseguridad es solo una ilusión. No tiene sustancia permanente. No forma parte de nosotros”.
Hoy soy consciente que la causa de mi inseguridad a los 11 años era un pensamiento, la causa de mi inseguridad en la que ahora a veces caigo es pensamiento.
Tal vez se te hace imposible creer que nuestro pensamiento es lo único que nos lleva a sentir inseguridad y no las circunstancias de lo que sucede afuera como nos lo han hecho creer.
Imagina una persona en campos de concentración, donde sería imposible tener una posibilidad de sobrevivir, donde creeríamos que están a merced de las circunstancias y que no podrían tener esperanza de salir.
¿Qué es lo único que los puede sacar de ahí? ¿Qué es lo que los convirtió en ser libres de una obscuridad y tragedia? … La fe, la esperanza y los pensamientos de seguridad que venían desde una tranquilidad para visualizar hacia donde ir y que hacer en cada momento.
Entonces ¿por qué una niña de 11 años podía tener inseguridad teniéndolo todo?, ¿Por qué el haber estado en canto, baile, danza, pintura, piano, teatro por 6 años no me dio la confianza en mí? Porque todo era sólo pensamiento, pensamiento que me limitaba a jugar, a bailar, a hacer deporte y a opinar.
La pregunta que a veces surge es: ¿puedo controlar los pensamientos de inseguridad?
¡No!, no podemos controlar nuestros pensamientos. Pero lo qué si podemos hacer, es ponerle atención a mi sentir cuando estoy entrando en la inseguridad que me lleva a no confiar en mi potencial.
Pasa de la inseguridad a la confianza en ti, notando tu sentir, tomando consciencia de lo que está ocurriendo en ti. Aceptando y amando lo que eres realmente.
Dejemos de creer que algo nos falta
Nada te falta para sentir confianza en ti. Tú eres suficiente, tienes todo.
Algunas veces podemos pensar que necesitamos un closet o vestidor más grande, pero cuando nos damos la oportunidad de observar, de ver lo que no nos queda y de sacar lo que ya no queremos, nos damos cuenta de que lo que realmente sucede es que nos sobra ropa y después de ello nos sobra espacio. Un espacio dispuesto a ser utilizado de la mejor forma.
La inseguridad en uno mismo, es un hábito de pensamiento. Así como el hábito de comprar y comprar ropa hasta que nos hacemos conscientes de que nos sobra.
¿Cuáles son tus inseguridades hoy, en este momento?
Tal vez muchas, tal vez ninguna … Y eso está bien. Eres un ser humano experimentando la vida momento a momento desde un mundo de pensamiento. Independientemente de lo que suceda afuera, estamos diseñados para sentirnos seguros en un instante e inseguros en el siguiente.
La inseguridad es el juego número uno, el que todo el mundo en el universo está jugando constantemente. En el viaje de la vida, la inseguridad nos impide avanzar hacia nuestro pleno potencial. Sin embargo, podemos transformarla hacia la confianza cuando nos permitimos sentirla y notarla. Acepta y ama a quién eres en realidad.
Te invito a seguir adelante con el firme compromiso de aceptarte y amarte a ti mismo en cada paso del camino. Recuerda que eres digno de amor y respeto, y que mereces ocupar tu lugar en este mundo con confianza y gratitud.
¡Que este viaje desde la inseguridad hacia la confianza sea sólo el comienzo de una vida llena de autenticidad, autoaceptación y amor incondicional hacia ti!
Elena Castro
Comments