
Hace poco me hicieron esta pregunta y la verdad, no supe que responder en ese instante… sin embargo, me quede con la pregunta por un tiempo y aunque sigo sin aterrizar la respuesta, mi sentir me ha informado montones.
Por ejemplo, me llevó a reconocer la peor de las condenas, esa que no fue impuesta por un juez, sino por alguien que creía y decía conocerme: yo misma. Porque cuando les daba a mis pensamientos el valor de verdad absoluta, me encerraba indefinidamente en algo llamado personalidad.
Ahora reconozco mi poder de elegir al ver la puerta para salir de esta prisión y cuando me atrevo a cruzarla puedo distinguir la totalidad de las posibilidades, que me muestran la infinidad de lo que verdaderamente Soy.
También, el tomarme la vida muy enserio siempre era mi única opción para hacer las cosas “bien”, y de repente, jugando al “qué tal si…”, evidenció la cantidad de jugadas que puedo crear y que tengo a disposición en ese instante, porque más allá del resultado, me regocijo en el juego, siento expansión, siento "completud" y, por ende, plenitud.
Por si fuera poco, traer a la consciencia la totalidad de las posibilidades me permite identificar y aprovechar mis recursos innatos, como la adaptación en lo volátil de las circunstancias, la recursividad en la ambigüedad de la vida, la creatividad en lo incierto de cada instante y la resiliencia en la complejidad de los contratiempos y ahí vamos, descubriendo muchos más y más, super poderes.
En definitiva, esta experiencia me lleva a utilizar el miedo como un trampolín para saltar de allí y caer en el amor, el mismo Amor donde están la totalidad de las posibilidades.
Y tú ¿Qué descubres en la totalidad de las posibilidades?
Ruby Cortés
Comments