Estamos acostumbrados a lo superficial, lo que podamos hacer rápido, lo que nos permita pasar de una cosa a otra como saltando entre piedras calientes pero tratando de llegar se nos olvida disfrutar el paisaje.
Todo lo que haces es buscar un disfrute como premio, como recompensa y cada vez eliges los caminos más complejos y rocosos que no te permiten ni levantar la mirada. ¿Hasta cuando quieres seguir así?
Si decides VER las señales que la vida te pone en frente, sin duda alguna tu sabiduría te mostrará el camino, si decides ver con los ojos que siempre miras te seguirás esforzando por acomodar, cambiar o justificar y los resultados seguirán siendo los mismos. “No esperes encontrar resultados diferentes en tu vida, haciendo lo mismo”
Si decides ESCUCHAR realmente, podrás hacerlo sin juicios. En ese momento te darás cuenta que eso que sale del otro, es del otro, está en el otro y genera una experiencia en el otro. Tu no necesitas interpretarlo ni acomodarlo para que esté bien para ti.
Ahora, cuando decides SENTIR de verdad, no hay manera de no ser informado. Se habla mucho de que es importante sentir y no sólo sentir bonito. Porque cuando sentimos, bonito o no, igual nos está informando. Pero seamos honestos, lo que queremos es sentir bonito, sentir amor, sentir paz y gozo en nuestro corazón. Esa es la manera de notar la dirección que marca nuestra sabiduría, es por esto que para avanzar, es importante utilizar la Paz como nuestra guía y brújula.
Claro que hay momentos en que no vemos esa paz, momentos en los que el dolor “nos nubla”, sin embargo, cuando damos el espacio para bajar el ruido y logramos ver con claridad, la Paz se suspende en el aire para “habitarnos”, como siempre lo hace aunque no lo notemos.
No te escudes más quedándote solo hasta el sentir, el sentir informa, el sentir guía, el sentir invita a la acción desde nuevas posibilidades. Si ya estás cansado de dar vueltas en lo mismo, de creer que algo te marcó y no lo puedes soltar, te invito a VER a ESCUCHAR y a SENTIR con la valentía de notar cómo estás siendo informado, sin excusas, sin acomodarlo a tu manera, sin velos que te resten claridad.
Detente. Y en eso que pensaste mientras leías, ¡es hora de tomar otra dirección!
Laura Mesa